Después de la Pandemia… Cuatro Conclusiones Claves
Artículo del Secretario General del C.C. de AKEL A.Kyprianou
Domingo 7 de junio de 2020, el periódico “HARAVGI”
Chipre y nuestro pueblo hemos enfrentado una situación sin precedentes en los últimos meses, es decir, la pandemia de coronavirus y sus consecuencias.
El gobierno de Anastasiades-DISY ha estado afirmando, de un tiempo a esta parte, que estaba totalmente preparado para la posibilidad de la existencia de casos de coronavirus en nuestro país. Cuando se registraron estos casos, desgraciadamente, quedaron completamente al desnudo las deficiencias y la incapacidad de las estructuras estatales para hacer frente a la situación. Esto se debe a que las políticas del gobierno de Anastasiades-DISY habían socavado los cimientos mismos del sector hospitalario público.
La primera reacción del gobierno no fue satisfactoria. Tras el clamor de la sociedad y la utilización del equipo de científicos (que asesoraba al gobierno), se tomaron decisiones para afrontar la pandemia de forma decisiva.
A lo largo de este período, AKEL hizo esfuerzos sustanciales para abordar los problemas que surgieron. Hizo de la protección del sistema de salud pública una prioridad máxima. Además, en cooperación con el movimiento sindical clasista, hemos dado prioridad a la prestación de apoyo a los trabajadores, los necesitados, las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores autónomos. También hemos tomado iniciativas de solidaridad social. Hemos elaborado una lista de militantes y miembros de AKEL, que ponemos a disposición del mecanismo estatal para prestar apoyo voluntario a los grupos vulnerables de la población. Además, el gobierno logró revisar varias de sus decisiones que no ponían a la mayoría de la sociedad en el centro de su atención.
No nos quedamos conformes con estas acciones. Planeamos propuestas específicas sobre temas relacionados con la salud, la educación, el turismo, los agricultores y el mundo de la cultura. Elaboramos y presentamos posiciones y propuestas para subvencionar la economía, los hogares y las pequeñas y medianas empresas. Además, AKEL presentó propuestas para la reducción de los alquileres, la reducción del precio de la electricidad, para la suspensión de los préstamos, así como para la suspensión de las ejecuciones hipotecarias y los desalojos, del pago de las obligaciones con el Estado, etc.
Con la ayuda significativa del equipo de científicos expertos, los esfuerzos sobrehumanos de los trabajadores y profesionales de la salud, las decisiones del gobierno, el papel positivo desempeñado por los partidos políticos y con la cooperación del pueblo, ha sido posible poner la pandemia bajo control. Ahora el gobierno de Anastasiades-DISY y todos nosotros debemos sacar las conclusiones correctas.
En primer lugar, el papel del Estado es insustituible e imperativo en la salvaguardia de los derechos fundamentales, como el derecho a la salud, al trabajo, a la vivienda, a la educación y al bienestar social.
En segundo lugar, la intervención del Estado es necesaria en áreas vitales y estratégicas del país, como la energía, las comunicaciones y el transporte.
En tercer lugar, la crisis climática y la degradación del medio ambiente han dado lugar a pandemias y han tenido un impacto directo en la salud de las personas.
En cuarto lugar, la economía de Chipre no puede basarse en factores circunstanciales y frágiles.
Lamentablemente, el gobierno de Anastasiades-DISY ha demostrado que no entiende la urgencia de cada una de estas cuatro conclusiones que surgen de la pandemia. Durante más de siete años se ha estado moviendo en la dirección contraria. Ha permitido que los hospitales públicos sean desmantelados. Ha sido reacio a proporcionar servicios sociales a las personas con sus propuestas de subcontratar el trabajo a intereses privados. Ha intentado promover las privatizaciones en las instituciones de servicios públicos, impulsar políticas y proyectos que están dañando flagrantemente el medio ambiente y sigue insistiendo obstinadamente en perseguir el crecimiento de la economía sobre la base del criterio de “hacerse rico rápidamente” y en una economía de “burbujas”.
La pandemia y lo que hemos pasado como país en los últimos meses debe hacer sonar la campana de alerta a las fuerzas dirigentes del gobierno. Debe convencerlos para que dejen de lado sus conceptos ideológicos, dogmas y su política de clases. Tienen que darse cuenta de que sus políticas no satisfacen las necesidades de las mayorías. Se necesita un cambio radical, una política diferente que esté centrada en las necesidades básicas de las mayorías en los planos de la Salud, la Educación, el Bienestar Social, la Vivienda, el Trabajo, los Derechos y la Dignidad.
El pueblo chipriota, todavía una vez más, ha hecho enormes sacrificios por el bien común. Ha llegado el momento de comprobar que sus esfuerzos y sacrificios no han sido en vano. Y esto sucederá únicamente si hay un cambio en las políticas que se han estado aplicando estos los últimos años en Chipre. AKEL liderará el camino en este esfuerzo.
